COMO FLUYE LA MODA EN LOS ADOLESCENTES
Seguramente en estos momentos tu vestimenta tiene algo que está de moda.
Tal
vez tus pies traen puestos unas bellas zapatillas o de plano traes tus
tenis de moda por los que suspiraste un buen rato. ¿Y que tal la blusa o
el vestidito negro que usaste la última vez que fuiste a una fiesta o
de antro?,… o si eres un chavo, seguramente hiciste bastante presión a
tus padres para conseguir los jeans deslavados o la chamarra que más te
gustó del aparador.
Y no se diga el
cabello: que si ya te lo alaciaron, que si te hiciste el corte de moda
bueno y ya hasta estas pensando en depilarte la línea del bikini!...
verdad?
Bueno, querer vestirte a la moda para salir con tus
amigos o amigas es muy normalito a tu edad siempre y cuando tus padres
tengan dinero para comprarte lo que te gusta.
El problema de la
moda adolescente es que los padres a veces no están muy de acuerdo en
las extravagancias al vestir, como por ejemplo que quieras vestirte de
negro con sus respectivas botas, o con los pantalones deshilachados y
rotos o que quieras traer algún cortesillo de pelo que más bien les pone
los pelos de punta a tus padres.
En muchas casas a lo lejos se
escucha el clásico: “¡Mira nomás que pelos traes!”, “¡No te da vergüenza
salir en esas fachas?” , “¡Que bárbara, se te miran hasta las
anginas!”. Tus padres también tuvieron adolescencia y tal vez ellos
también ponían con los pelos de punta a tus abuelos.
Aquí lo
interesante es tratar de saber que es lo normal. Lo importante es que tú
encuentres tu identidad al vestirte, pero que no salgas lastimado en el
intento, y me refiero a que si decides vestirte de negro con toda su
parafernalia, o con la ropa toda rota, con determinado corte de cabello,
pues que sea para tratar de comunicar cosas buenas, por ejemplo tu
identidad, tu personalidad única y original, pero mucho ojo, ten cuidado
de no caer en manos de grupos que te pongan condiciones o pruebas que
puedan lastimarte obligándote a hacer cosas que tu no quieres hacer como
condición para pertenecer a ellos.
Estos de la imagen las compran hoy en día para jugar
fútbol porque su ídolo las lleva.
Otro caso es la afición por
la ropa de marca, todo un reto económico $$ para tus padres.
Principalmente me refiero a los tenis, los hay de todos colores y
sabores y todos cumplen la misma función: sirven para caminar, pero en
el caso de los adolescentes sus tenis son una señal de identidad,
estatus, estilo y originalidad.
A los jóvenes les gusta explorar
con la moda, con la creatividad, les gusta atreverse con su
indumentaria. Cada generación tiene nuevas formas y colores con respecto
a la moda. El que un adolescente defina su forma de vestir, es una
señal de maduración, le "gusta gustar", se viste para que lo vean, se
adorna y se preocupa por ser original.
Es por eso que es
maravillosa esta etapa, vívela y disfrútala y recuerda, trata de
negociar con tu padres, no hay necesidad de pelear.
Piensan qee seguir las modaas es decision de
cada una yo por ejeemplo visto a la modaa porqe me gustaa,pero hay
gente qe no les gustaa y se buscaan su propio estiloo, pero esto es
muy relativo porqe que es vestir a la modaa?? llevar lo que todo el
mundoo?? nose yo creo que ''ir a la modaa'' es ir segun las tiendas
, otras personaas creen que teniendo su
propio estilo van a la moda... nose depende de cadaapersona.. y
en cuanto a lo de la obligacion depende de si tienes una personalidad
fuerte o no.. si eres una chica que se deja influir vestir como las
demas aunque no le guste, pero si tienes una personalidad fuuerte, si vistes a la moda es porque quieres..
Los adolescentes hoy: ¿Que piensan y que sienten?
“ME VOY A COMPRAR ZAPATILLAS DE MARCA”La sociedad y la economía
moderna están organizadas alrededor de una verdadera fiebre de consumo.
Las compras ya no se basan en una satisfacción racional de las
necesidades vitales, sino en los reclamos de la moda y de la publicidad.
Esta
necesidad de consumo no abarca solo los alimentos, la bebida, la ropa,
sino que se ha extendido a los sonidos, las imágenes, las sensaciones
corporales más variadas: los medios de comunicación han fomentado una
verdadera “adicción” a comprar y consumir. Se trata de una verdadera
imposición irresistible, disfrazada de la seducción atractiva de la
televisión y de la Internet.
Los jóvenes son el segmento privilegiado
de esta estrategia comercial invasiva, porque se han convertido en el
sector dinámicamente más consumista de la población.
Detrás de esta
“enfermedad de consumo” se esconden carencias afectivas y sociales que
son esquivadas con esta adicción consumista. El momentáneo placer de la
compra o del consumo no puede aminorar la profunda angustia que viven
muchos jóvenes y que atrae a conductas de riesgo social y personal.
Las
necesidades sociales básicas de las personas deben ser satisfechas a
través de la interacción con otros. Entre estas necesidades se encuentra
el afecto, la aprobación, la pertenencia, la identidad y la seguridad.
Una parte importante de los jóvenes no encuentra en los adultos y las
instituciones el apoyo afectivo y social que necesitan.

“ME SIENTO MAL Y NO SÉ DE QUE”Los
adolescentes, como el conjunto de la población, viven una época
caracterizada por la desilusión frente a instituciones y valores que en
otro tiempo podían dar una seguridad.
Las frustradas esperanzas de
progreso social y económico, la desilusión ante los aspectos negativos
de la ciencia y de la técnica, la incertidumbre frente al “todo vale”
del individualismo y de la competencia que predominan en la sociedad de
hoy, aumentan el grado de desasosiego y malestar que acompaña los
cambios de la etapa adolescente.
“ME SIENTO SOLO, NO TENGO A NADIE”La
situación de los jóvenes en estos días, está caracterizada por la
disolución de los lazos sociales que en otros tiempos los contenían.
La
familia es hoy mucho más inestable, los matrimonios duran menos, los
padres “contienen” menos a sus hijos, están menos alerta a situaciones
de riesgo que sus hijos viven fuera del hogar, o se sienten impotentes
frente a los cambios culturales que se han ido acumulando.
El
trabajo, que podría tener un valor de promoción y autorrealización, se
convierte en muy problemático para los jóvenes. Son ellos los que están
más expuestos al deséemelo, al empleo precario y a muchas otras
condiciones desfavorables.
“QUIERO QUE LOS ADULTOS SEAN COMO AMIGOS, EN QUIENES PUEDA CONFIAR”Los jóvenes se preguntan: ¿por qué las relaciones entre adultos y adolescentes son tan difíciles?
La mayoría de los jóvenes sienten que pueden contar con algún tipo de apoyo afectivo y social por parte de sus padres.
En
primer lugar es percibida la madre, como la que más se preocupa, apoya y
alienta a los hijos. También son consideradas confiables en cuanto a la
posibilidad de contarle secretos.
El rol paterno se percibe más
desdibujado. Esta mayor lejanía del vínculo con le padre es percibida
incluso por las chicas, que se sienten más apoyadas, en general, por
ambos padres.
Esta situación, supone la necesidad de estimular la
comunicación paterno- filiar y la importancia de la colaboración de los
padres con la escuela. Al mismo tiempo, esto señala la mayor situación
de riesgo para los varones, que con mayor frecuencia carecen del apoyo
de los padres. La búsqueda de este apoyo en los amigos, que favorece la
sana separación de los padres que debe lograrse en esta edad, no siempre
garantiza localidad de un apoyo, que solamente podría provenir de una
persona adulta y especialmente si es el padre o la madre.
“TODO ES MUY COMPLICADO, YO SOY MUY COMPLICADO”Contrariamente
a lo que podría suponerse, ser joven es abrirse a los ideales. Entre
estos se destacan la felicidad, la belleza, la amistad.
Sin embargo,
los jóvenes perciben que las adicciones y el SIDA son barreras que se
interponen y que no son fáciles de sortear. Las experiencias placenteras
van asociadas a riesgos reales, que perturban e incluso ponen en riesgo
la vida de los adolescentes.
Por otra parte, nuestra época se
caracteriza por una fuerte promoción y consumo del erotismo y de todo
tipo de experiencias sexuales. Si bien las experiencias sexuales
“golpean” a personas a cualquier edad, su impacto en los adolescentes no
deja de ser mayor.
El lema del marketing televisivo y de la Internet
podría resumirse en:”todo debe supeditarse al sexo”, que se ha
convertido en el “gancho” vendedor de la mayor parte de los programas.
Es sabido, también, que la parte económica más lucrativa de la Internet
es precisamente la dedicada a la pornografía..